“Ayuda a conservar el medio ambiente, por favor no imprimas este email”...reza una de las frases adjuntas que recibimos a diario en nuestros correos electrónicos y que de alguna manera sirven para hacer conciencia ambiental y de reciclaje en todos nosotros.
Lástima que muy pocas veces tomamos nota de lo que se nos dice y actuamos consecutivamente por inercia haciendo lo mismo de todos los días: desperdiciando el material que usamos en nuestras casas oficinas o universidades o peor aun tirando por ahí la basura cuyo grado de descomposición dura inclusive años; lo que repercute en grandes y serias consecuencias para nuestro sistema ambiental y para el mismo organismo.
Se atribuye a la historia de la humanidad misma, el comienzo del reciclar; que no es más que un sistema que permite en nuestras propias palabras volver a utilizar los objetos para transformarlos en nuevos y conducidos a lograr el mismo fin. Su símbolo internacional (tal como lo muestra la imagen verde) se distingue hoy en día en cualquier recipiente o material que observemos o compremos, donde quiera que vayamos.
En lo que atañe a Honduras, lastimosamente no existe una cultura que promueva este tipo de eventos ni siquiera una ley que exija su cumplimiento. Se dice que este tema es exclusivo para personas de escasos recursos económicos como los "pepenadores", pues penosamente es la clase que mas lo practica, pese a que en otros países del mundo como Europa, Estados Unidos, Asia o México sus ciudadanos practican el reciclaje todos los días depositando la basura en un recipiente verde, amarillo o azul que merodea las grandes urbes y sin distinción de raza, sexo, color, partido político o estatus social.
Para muchos hondureños que viven en las inmediaciones de la ciudad capital, un envase plástico por ejemplo, una lata de refrescos, y hasta un pedazo de cartón se ha vuelto un elemento básico para agenciar dinero y sustentar a sus familias. Ellos recolectan sólo con este modo de vida entre 20 y 30 libras de aluminio, cobre y cartón, y luego las llevan hasta sus casas para clasificar lo obtenido, mas tarde ir a venderlas unitariamente o en docena por un precio módico y así subsistir.
Sin embargo, la otra cara de la moneda es que poco a poco las empresas en el país no se quieren quedar atrás y están introduciendo el término “reciclaje” en sus sitios de internet, libros, folletos, volantes, papelería en general e inclusive programando campañas en torno al tema, pues quizá sus cuentas están en números rojos y quieren prever la forma de aminorar gastos.
No obstante, sepa usted que existen en el territorio centros de educación superior como la Universidad Tecnológica Centroamericana, UNITEC, que utilizan el sistema moderno de reciclaje, depositando el alumnado la basura en un dron de distinto color (amarillo, azul, verde claro u oscuro) que separe vidrio, bolsas, papel u otro material que a diario se desecha.
Enhorabuena también para localidades como Valle de Ángeles, donde sus habitantes muestran un aprendizaje de este tipo, enseñándole al extranjero y nacional que les visita que en el país podemos comenzar a fomentar el uso del reciclaje.
Algunas sugerencias para hacer reciclaje:
Reutilice en la manera de lo posible aquel recurso del que usted se sirve todos los dias. No sólo se ahorrará espacio dentro de su hábitat, sino también contribuirá -aunque usted no lo crea- a mantener un ambiente libre de contaminación.
Haga como en Japón, sustituya las bolsas negras para basura, por otras semitransparentes cuyo período de disgregación sea el más rápido.
Clasifique desde hoy lo que usted desecha; con ello ayuda a crear conciencia y no dejarle a otros, una tarea que usted perfectamente puede realizar junto a sus parientes y amigos.