Mantener una dieta equilibrada a lo largo de nuestra vida que incluya frutas, vegetales, cereales integrales, legumbres secas altas en fibra, aceites como el de olivo y lácteos descremados, pueden reducir los riesgos cardíacos en el ser humano, opinan los cardiólogos.
Por el contrario, estiman que evitar el consumo de nueces, mantequilla, alimentos puramente fritos, el aguacate, otros excesivamente altos en grasas y la comida enlatada o la llamada chatarra (hamburguesas, pizza, papas fritas, por mencionar algunas) es asegurar en un sólo combo la sanidad gradual del paciente con padecimientos de este tipo.
Tenga en cuenta que el ejercicio diario también ayuda considerablemente a suavizar cualquier síntoma, pues los expertos sugieren que ésto a llevar una vida sedentaria, alarga y preserva la vida y también el desenvolvimiento de la persona en el medio en el que conviva.
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