domingo, 26 de julio de 2009

El histórico y centenario ferrocarril hondureño



A 153 años de haberse instaurado el proyecto del Ferrocarril Nacional en la zona norte de Honduras, seis de sus vagones cobran vida en la actualidad alojando a más de 400 personas que van del centro a la estación de buses y viceversa hacia la ciudad industrial de Honduras, San Pedro Sula. (en la foto de su derecha, el ferrocarril como yace en la actualidad).

Su apariencia exterior luce los colores de dos equipos de fútbol hondureños: Real España y Marathón mientras que su piso interior tiene nueva textura; varios tramos de la línea férrea se aseguraron así como los trayectos de acceso. De esa manera, “El tren turístico”, como se le denomina actualmente, participará también en ferias y otras actividades que realizan los sampedranos año a año.

“El tren está seguro para adultos y niños; custodiado por miembros de la policía nacional”, expresa el Gerente del Ferrocarril Nacional de Honduras, Rafael Merlo quien igualmente explicó que el tren volvió para quedarse e incluso se pretende ampliar su trayectoria a la ciudad puerto de Tela.

Antecedentes históricos

Transcurría el año de 1864 a manos del Presidente del Estado de Honduras General José Trinidad Cabañas. Impera la necesidad de armonizar con el orden mundial y es entonces cuando se rumora una noticia a voces: la primera contrata de Ferrocarril interoceánico con el fin de abrir una vía de comunicación con los océanos atlántico y pacifico. (en la gráfica de antaño cuando en sus años mozos era todo un ferrocarril con cientos de pasajeros).

Más tarde se nombran las comisiones por parte del expresado gobierno, encabezadas por los hondureños Justo Rodas y don León Alvarado para negociar con socios de la compañía norteamericana encargados de propiciar dicha alianza. El 23 de junio de 1853 se ratifica la contrata con el señor E. Geo Squier representante de la compañía americana, esta que establecería una tarifa de peaje e impuestos para el transporte de todos los pasajeros, efectos, géneros, mercancías, sobre todo atraer negocios al sector.

Asimismo, los trabajadores y artesanos que facilitaran la obra propuesta, quienes radicarían en el país durante el término de su ejecución. El documento contratal -según escritos- concluía de la siguiente manera: "En Comayagua, capital del Estado de Honduras a los 27 días del mes de abril de 1854. Reunidos el señor don Joaquín Meza comisionado especial del Gobierno del Estado y Mr. Amory Edwards, Presidente y Representante de la Compañía del Ferrocarril Interoceánico...".

Pese a todo y las opiniones encontradas en usar o no el vetusto vagón que encierra las mejores anécdotas de la epoca bananera en el país, lo cierto es que el histórico ferrocarril es una de las reliquias de Honduras y por las que muchos nos sentimos honrados de conservar aunque no en sus íntegras condiciones.