domingo, 26 de julio de 2009

El ingenioso mundo de las marionetas


El siguiente artículo va dedicado a los pequeñines de casa y a quienes hemos disfrutado una representación artística cuyos personajes no son más que títeres o marionetas a los cuales otros con ingenio dan vida real tras el escenario, con el afán de llevar educación y sano entretenimiento al público espectador.

La mayoría de estas graciosas figuritas, confeccionadas en papel, cuero, trapo o madera, continúan siendo del agrado de muchos en distintos puntos geográficos del planeta y de generación a generación. En territorio hondureño las presentaciones son cada vez más populares, inclusive dos veces por semana en centros escolares, museos, casas de la cultura, centros de entretenimiento y otros de enseñanza similar han optado por incluir dentro de sus salones uno o más momentos como éste, donde no faltan los mensajes de los cómicos muñequitos que luego se tornan inolvidables.

Con sus pintorescos movimientos, las marionetas desafían las leyes de la gravedad y vuelan por el aire, realizan todo tipo de trucos y asumen papeles dramáticos sobre el retablo o pequeños castillos. De ahí que los niños al salir de cada presentación, se motivan por adquirir una silueta de este tipo y recrear porqué no dentro de casa una obra propia de su inspiración para el deleite de muchos.

Pese a que su tamaño es de un tercio o un cuarto del cuerpo humano, muchas veces suelen crearse réplicas gigantes de 2 o 3 metros de altura, los que con la precisa ayuda de cuerdas, guantes, alambres, hilos o tablillas muy finas desarrollan sus habilidades acompañados de una singular y aguda voz.

Historia

Narra la historia que en 1802 un señor de nombre Christoph Winters inaugura en la colonia europea un teatro de muñecos de varilla. Poco a poco, su ejemplo se divulga por otros habitantes en Bélgica, norte de Francia y sur de Italia, cuyos temas principales eran los de aventura.

Siglos antes, en el teatro asiático las marionetas adoptan un papel no menos importante y trascendental dentro de la cultura oriental, los recrean con vestuarios de vistosos colores y los titiriteros se encargan de estudiar cada movimiento a su simbolismo. En América, un caso particular fue la famosa producción americana de 1969 “Plaza Sésamo”, un barrio donde residen no sólo familias y niños, sino también muppets y muñecos animados que cobran vida frente a la TV.

¿Quién no recuerda a la simpática rana René, a Elmo, Beto, Enrique, Archibaldo, Lucas el monstruo come galletas, Oscar el gruñón y Rosita?, personajes habilidosos que a través del tiempo han educado a muchas generaciones infantiles con su refrescante humor e inteligencia para entretener a todos!

Hoy día, editoriales de prestigio también contribuyen en divulgar el pintoresco espectáculo infantil que un día también iniciaran los Sesamos, con la elaboración de historietas que deleitan a los más chicos del hogar con ilustraciones y texto que les motiven a estudiar, desarrollar otras actividades y habilidades artísticas.

Por esto y más no olvides asistir siquiera 1 vez por semana, al teatro familiar más cercano a tu localidad, de lo contrario puedes recrear momentos sanos como éste en tu propia casa de habitación e invitar a los vecinos más cercanos...sin duda puede ser la mejor de las veladas!