El poder anticancerígeno de la jamaica

Es agradable, refrescante y un tanto ácida al paladar, sin embargo una de las flores que más se ha popularizado entre la población hondureña, no sólo por su fácil cultivo sino también por las maravillas que produce en el organismo. La jamaica, a la que en el pasado se le atribuían propiedades diuréticas y de control de peso, hoy en día estudios científicos internacionales respaldan su inagotable poder anticancerígeno.

Médicos investigadores del tema revelan que la jamaica beneficia a quienes adolecen cáncer de próstata, disminuyendo gradualmente los riesgos en enfermos con ese padecimiento. Asimismo se han realizado estudios donde las cifras del avance de cáncer han menguado en mujeres e inclusive niños diagnosticados con alguno de los más de 40 tipos de cáncer descubiertos en la actualidad.

Se estima además que su efecto interviene de forma eficáz en la presión arterial, cálculos de riñón, hipertensión, regular el colesterol y los triglicéridos en el organismo.

Dicho arbusto de flor roja, que puede extenderse fácilmente en un terreno fértil y alcanzar una altura de tres metros, contiene un elevado porcentaje de antioxidantes, similares a los que suelen encontrarse en el arándano y el vino tinto.

La bebida de jamaica es sin duda una de las más populares en restaurantes y la más recomendada inclusive por médicos nutricionistas, quienes enfatizan a sus pacientes la importancia de ingerirlo en sus diferentes usos: gelatina, helado, jalea, té o simplemente reemplazando los refrescos de cola.

Hay quienes ingieren jamaica antes de cada comida, otros como sustituyente del agua; sin embargo, conocedores del tema recomiendan incluirlo en su rutina diaria, en cantidades mayores a los 2 litros.

En cualquiera de los casos se sugiere visitar al médico, pues los resultados varían de acuerdo al metabolismo y la estructura corporal de cada individuo.